Muchos hoteles en el mundo ofrecen sacarte del ruido de la civilización y llevarte a un lugar apacible y calmado donde no te preocupes de absolutamente nada, pero estos hoteles que verás a continuación, llevaron las cosas al extremo y verdaderamente cumplen lo que ofrecen, llevarte lejos, muy lejos de la civilización.
A continuación conocerás los 10 hoteles más remotos del Mundo, aquellos hoteles ubicados en zonas casi inhabitadas, lugares inhóspitos alejados totalmente de las ciudades, definitivamente si un día quieres irte al fin del Mundo, sólo tendrías que pasar unas buenas vacaciones en cualquiera de estos hoteles.
Ubicado en Israel, tiene una piscina infinita que está suspendida al borde de un cráter de cinco millones de años, el Makhtesh Ramon, que se extiende a lo largo de una carretera desolada en medio del desierto del Néguev, en Israel, a unas dos horas al sur de Tel Aviv.
Ubicado en Australia, se trata de un territorio considerado como salvaje, Alrededor de 320 especies de aire, agua y tierra presiden los 4.400 km2 de arbustos y bosques de eucaliptos.
Ubicado en el valle de Punakha, en las terrazas de cultivo de arroz, cerca de las gélidas y pálidas aguas del Mo Chu. Los sedientos de adrenalina encontrarán jornadas de aventura sorteando las montañas sobre una bicicleta; los ávidos de espiritualidad, dos de los templos más importantes del país: Chimi L’hakhang, más conocido como Divine Madman, y el imponente Punakha Dzong.
Ubicado en Tasmania – Australia, el avant-garde Saffire Freycinet se inspiró en los colores de la costa y los contornos de la costa este de Tasmania. Madera, piedra, cuero y vidrio crean una experiencia táctil que está diseñado para llevar a los clientes cerca de la naturaleza.
Ubicado en Chile, en una de las zonas más alejadas del planeta, conviviendo con los moais en Isla de Pascua, se encuentra esta singular posada en la que se puede palpar el hechizo y la magia que rodea la historia de los misteriosos dioses de piedra.
Ubicado al sureste de Bolivia en el Salar de Uyuni, el mayor desierto de sal del mundo, el Palacio de Sal está construido casi en su totalidad de sal, las paredes, pisos, mesas, camas, esculturas. Además puedes disfrutar de sauna, sala de vapor y una piscina de agua salada.
Ubicado en Mongolia, se trata de una aventura donde sabrás lo que se siente dormir en una choza, amanecerás pegado al paisaje del desierto del Gobi, en un complejo de ‘casitas’ levantadas en mitad de la nada y donde el horizonte queda enmarcado por la puerta trasera.
Ubicado en Kenia, exactamente en el Triángulo de Lamai no hay carreteras al uso, pero sí líneas imaginarias con un intenso ir y venir de animales, pues en este cruce de caminos se dan cita gran parte de los habitantes del Maasai Mara National Reserve en sus rutas de migración.
Ubicado en Tahití, se encuentra un oasis de nueve acres, arena blanca y aguas cristalinas rodean una villa y el invitado principal de residencia, los cuales se han elaborado en estilo tahitiano clásico. Terrazas en expansión capturan suave brisa del mar, y el chef se crea comidas con mariscos locales.
Experiencia helada en Groenlandia, ubicado al norte del norte, a la sombra de un fiordo con unos cuantos añitos, la vida se ve de otro color, exactamente blanco.