El sitio web de la cadena internacional de televisión History Channel, incluyó a la ciudadela inca de Machu Picchu, ubicada en Cusco, entre los mayores descubrimientos arqueológicos de la historia.
La impresionante ciudadela Inca comparte este honor junto a otros siete importantes descubrimientos como la Piedra de Rosetta, la ciudad de Pompeya, Templo de Angkor Wat, el Ejército de Terracota, entre otros.
History Channel refiere en su artículo que la arqueología es la ciencia que estudia el pasado de la humanidad mediante el análisis de los restos materiales desperdigados por el mundo. “Aquí, una lista de los hallazgos arqueológicos más relevantes de todos los tiempos”, subraya.
El antiguo poblado andino fue descubierto en Perú a principios del siglo XX (en 1911). Su estudio reveló aspectos fundamentales de la cultura Inca. Machu Picchu es considerada actualmente como una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería.
Sus características arquitectónicas y paisajísticas lo han convertido en uno de los destinos turísticos más populares del mundo. La ciudadela inca figura en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1983 y el 7 de julio de 2007 Machu Picchu fue declarada como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno.
Gracias a esta antigua piedra tallada en tres idiomas en el año 196 a.C. fue posible traducir los jeroglíficos del antiguo imperio egipcio.
Ubicadas en Francia, revelaron aspectos desconocidos del arte rupestre paleolítico.
La ciudad romana fue sepultada por los residuos volcánicos del Vesubio en el año 79 d.C. y sorprendió a los investigadores al ser desenterrada en 1738.
El templo hinduista ubicado en Camboya es considerado el mayor edificio religioso construido en la historia.
El enorme mural ubicado al oeste de Irán posee inscripciones talladas en piedra en persa antiguo, elamita y babilonio, que aportaron datos valiosísimos para la comprensión de estos idiomas.
Son una colección de 972 rollos manuscritos religiosos, que datan de entre 250 a.C. y 65 d.C., redactados en hebreo, arameo y griego.
Las más de 8,000 esculturas de guerreros fueron descubiertas en 1974 en la provincia china de Shanxi, y pertenecen a la dinastía Qin (210-209 a.C.).