El oasis de Huacachina, ubicado en la región Ica, ha sido elegido por The Telegraph, una de las revistas británicas más prestigiosas, entre los 21 destinos más impresionantes en el mundo y el único de la lista en América Latina.
Conocido como un destino para practicar sandboarding, el oasis de Huacachina es un lugar que vale la pena visitar debido a su ubicación, oculto entre las doradas dunas del desierto a las afueras de la región Ica, destaca el artículo de la fotogalería elaborada por The Telegraph donde figuran, además, otros 20 destinos imponentes del mundo.
Hoy en día, Huacachina es una ciudad turística con un gran número de piscinas de hotel que se pueden divisar desde lo alto de las dunas. Subir y bajar dichas dunas en un vehículo arenero o «buggy» es otro pasatiempo favorito entre los turistas. La laguna Huacachina es el único destino de América Latina incluida en esta lista de The Telegraph, publicada en su edición del 16 de agosto de este año.
Perú Telegraph elaboró también un artículo sobre este emblemático destino turístico de la región Ica, el 25 de enero de 2017, con el siguiente titular: “Huacachina: un verdadero oasis rodeado de un mar de arena”. El artículo destaca lo siguiente: “El Perú parece tenerlo todo: un océano en la puerta, playas con palmeras, una impresionante cordillera con valles profundos y altos llanos, una selva con exuberante vegetación y un desierto extremadamente seco con su propio oasis”.
Alrededor de 300 kilómetros al sur de Lima y a pocos kilómetros de la capital regional Ica, se encuentra Huacachina. Este pequeño pueblo con una población permanente de alrededor de 120 habitantes fue construido alrededor de un lago, en medio del desierto natural, donde destacan imponentes dunas de hasta 200 metros de altura.
Sobre la laguna Huacachina hay un número de leyendas locales que rodean este lugar mágico. Una de ellas refiere que una princesa local, dolida por la muerte de un guerrero amado, entró en el desierto y comenzó a llorar. Sus lágrimas cayeron sobre la arena y pronto se convirtió en un pequeño charco. Cuando notó que un cazador la observaba, huyó, dejando el charco de agua que luego se convirtió en laguna.
Según otra versión, una hermosa princesa inca caminaba en el desierto, admirándose en un espejo de mano, cuando sus ojos avistaron a un cazador. Huyendo de él, dejó caer el espejo que se hizo pedazos y se convirtió en un pequeño lago en medio del desierto.
Casi todas las versiones de la leyenda dicen que los pliegues de su capa, corriendo detrás de ella mientras corría, se convirtieron en las dunas de arena que circundan la laguna de Huacachina.
Debido a los poderes curativos atribuidos a las aguas de la laguna, desde la década de 1940 Huacachina se convirtió en un balneario popular para la gente acomodada de Lima. A pesar de que el boom real sólo duró una década, Huacachina seguía siendo una atracción turística, especialmente para los lugareños. Sin embargo, desde principios de este siglo, el llamado «Oasis de América» se convirtió en uno de los destinos favoritos del Perú para mochileros y amantes de los deportes de aventura.
Actualmente, miles de turistas visitan cada año el oasis de Huacachina para conquistar las increíbles dunas en tablas de arena, conducir a través de un mar de arena en vehículos areneros o “buggies”, relajarse bajo las palmeras que rodean la laguna y admirar el paisaje surrealista de día y, sobre todo, al atardecer cuando el sol se oculta maravillosamente sobre las dunas mostrando un espectáculo de colores con tonalidades naranjas, rojas y amarillas.
Fuente: Andina
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