El gobierno peruano busca reducir el déficit hotelero en el país que actualmente sigue siendo muy alto, fomentando nuevos proyectos y desarrollos en el sector. Según cifras del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), las inversiones hoteleras alcanzarán los US$ 790 millones entre el 2015 y 2017. Para el año que sigue, 2018, se estiman US$ 136 millones en nuevos desarrollos.
“Un estudio hecho por el Ministerio de Comercio Exterior y el Turismo reveló que el déficit a largo plazo era de alrededor de 30,000 habitaciones, lo que equivale a US$ 5,000 millones de inversión”, señaló Miguel Trigoso, director de real state de Scotiabank Perú. Para él, las provincias son y serán un polo importante de desarrollo.
“Hay mucho potencial en ciudades donde ha habido desarrollo comercial y donde se están abriendo retailers, pero hay escasez de infraestructura hotelera”, agregó. Los representantes de las cadenas ven en esto una gran oportunidad. “Tranquilamente la oferta [hotelera] actual del Perú se podría duplicar“, señaló Luis Marabelli, vicepresidente de desarrollo para Latinoamérica y el Caribe de Wyndham Hotels Group.
Con ellos coincide Graciana García, vicepresidente de South American Hotel & Tourism Investment Conference (Sahic). Aunque señala que tomará un tiempo posicionar a los destinos debido, en parte, a los problemas de conectividad de algunas de ellas.
“Hay un grupo importante de turistas extranjeros que, aunque el destino les parezca atractivo, no quieren ir porque tiene que viajar más de dos horas por tierra. Lo que se tiene que hacer es trabajar en características diferenciales que distinga al destino del resto de la oferta”, indicó la ejecutiva en declaraciones a la revista Semana Económica.
Para la industria hotelera en el país, uno de los limitantes en los últimos años fue, paradójicamente, el crecimiento económico. Al traer éste un incremento muy acelerado del costo de los terrenos, las inversiones hoteleras se retrayeron. Se espera que esto cambie con el contexto económico actual.
“Este ciclo a la baja en términos de crecimiento tal vez acomode los precios de la tierra que habían sido una traba para seguir creciendo. La depreciación del sol es además una oportunidad para los inversores extranjeros”, explicó Arturo García, presidente de Sahic.
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