Es importante darse el tiempo para preparar un desayuno bueno y nutritivo, ya que éste te mantendrá satisfecho y con energía para el resto del día. Trata de comer alimentos como la avena, la leche y los productos lácteos que son una fuente importante de energía, proteínas, vitaminas, minerales y fibra.
Cocinar en un hostal o un Airbnb es más fácil de lo que piensas. Si bien es agradable darse un capricho de vez en cuando, una de las ventajas de estos alojamientos es que puedes preparar recetas rápidas y deliciosas ahorrando dinero, desde una avena con leche hasta unos huevos revueltos con tostadas.
Si te alojas en un hostal o Airbnb que cuenta con una cocina compartida, sigue estos consejos:
Una de las primeras cosas que se debe hacer al llegar al alojamiento es chequear la cocina. Echa un vistazo general y evalúa los utensilios que hay disponibles.
Esto hará que tu experiencia culinaria sea mucho más fácil, ya que te permitirá planificar la preparación de tus comidas en base al equipo al que tengas acceso. No tiene sentido cocinar una receta que requiere varias ollas y sartenes, si sólo se cuenta con una olla pequeña.
Muchos hostales o Airbnb ofrecen ingredientes y condimentos esenciales para que los huéspedes los utilicen de forma gratuita.
Esto puede incluir ingredientes útiles como aceite, hierbas y especias, mantequilla y, si se tiene suerte, ¡pasta!
El estante gratuito a menudo incluirá artículos no perecederos dejados por otros viajeros.
Es una buena práctica verificar qué artículos se ofrecen aquí y evitar comprar cosas que se pueden obtener de forma gratuita.
No caigas en la trampa de comprar fideos instantáneos con tomate en el supermercado más cercano. ¡No solo te estás privando de comidas más sabrosas y nutritivas, sino que también estás perdiendo sacar el máximo provecho de lo que gastas!
Los mercados locales son la mejor manera de obtener productos frescos a precios baratos. Además, son una excelente manera de sumergirse en la cultura de un país, ciudad o pueblo.
Es importante darse el tiempo para preparar un desayuno bueno y nutritivo, ya que éste te mantendrá satisfecho y con energía para el resto del día.
Ya sea que te gusten los huevos, panqueques, tostadas, jugos, palta, yogur, café o la avena con leche, definitivamente puedes preparar algo que se adapte a tu gusto.
Trata de comer alimentos como la avena, que es rica en proteínas, vitaminas, minerales y fibra (1) (2); mientras que la leche y los productos lácteos son una fuente importante de energía, proteínas y grasas (3) que te darán energía para todo el día recorriendo tu destino.
¡Asegúrate de despertarte a tiempo!
Si viajas con un acompañante o varios puedes dividir el costo de los alimentos comprando en grandes cantidades, lo que a menudo resulta más barato.
Sin embargo, las personas que viajan solas no deben descartar esta opción, ya que puede reducir costos.
Es más fácil de lo que piensas comer una dieta variada y económica mientras viajas. Antes de viajar, investiga y aprende recetas que sean fáciles de preparar, nutritivas y deliciosas.
Por ejemplo, la avena con leche se puede preparar en una olla. ¿Una ventaja adicional de cocinar en una olla? ¡Muchos menos platos a lavar!
Ser cortés realmente ayuda mucho. Trata la cocina y a las personas que la utilizan de la misma manera que te gustaría que te traten a ti.
Siempre limpia después de usarla y no acapares todos los utensilios.
No comer comida ajena.
Sigue estos consejos súper útiles la próxima vez que te vayas de viaje y verás lo mucho que disfrutas la cocina.
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