El distrito de Ollantaytambo, ubicado en la provincia cusqueña de Urubamba, volverá a ser peatonal como en la época del incanato. Con ese propósito, la municipalidad alista una ordenanza, orientada a promover la protección integral del patrimonio cultural.
El alcalde José Ríos Coronel explicó que Ollantaytambo siempre fue peatonal, debido a que sus calles, “dejadas por nuestros antepasados, los incas, son estrechas y cortas. Estamos maltratando este patrimonio [con la circulación de vehículos]».
“Queremos que sea un centro cultural, que esté intacto. Después de Machu Picchu, el conjunto arqueológico de Ollantaytambo es la segunda maravilla [de Cusco]», aseveró.
Advirtió que sus muros incaicos están en peligro, registran daños y algunos malos vecinos construyen viviendas de concreto. Por ello urge contar con una norma sólida que garantice la preservación para las futuras generaciones.
“Con esta ordenanza vamos a empezar a peatonalizar; se sensibilizará a la gente, a los que prestan servicios públicos, con miras a ordenar Ollantaytambo”, explicó.
La ordenanza municipal para la recuperación de la «ciudad incaica viviente» estaría lista para el próximo año y se impulsará una norma de alcance provincial.
El burgomaestre sostuvo que en esta labor de peatonalizar y ordenar Ollantaytambo está involucrado el Ministerio de Cultura. “Tenemos que recuperar las calles que están invadidas de letreros, al día ingresan 3,000 turistas y los vehículos son incontables”.
Además, como parte de la recuperación se prevé restaurar el puente Calicanto, que colapsó por las lluvias intensas y huaicos registrados en 2010.
Ríos Coronel indicó que su ciudad es paso obligado de vehículos de transporte público, turístico y de carga hacia la ciudad de Quillabamba, capital de la provincia de La Convención, en la selva del Cusco.
La circulación de unidades de alto tonelaje genera microsismos y demás peligros. Ante esta situación propuso la culminación de la vía de Evitamiento, la reubicación de terminales terrestres y caminos peatonales que conduzcan a la estación de trenes.
Ollantaytambo, con 16,000 habitantes, forma parte del Valle Sagrado de los Incas; sus autoridades participan de la elaboración del plan maestro para garantizar su protección y el crecimiento urbano con respeto al patrimonio cultural.
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