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Un día como hoy, hace exactamente 32 años, la joya incaica y el orgullo de todo un país fue designada como Patrimonio de la Humanidad. Machu Picchu, está en la lista de todos los viajeros, tarde o temprano, los trotamundos visitarán el mayor legado arquitectónico de los incas, una ciudadela enclavada entre montañas de verdor que, por un capricho de la historia, no fue invadida por los conquistadores españoles, manteniéndose oculta a los ojos del planeta durante siglos.
Lugar inspirador que –como suele decirse- hay que visitar al menos una vez en la vida, Machu Picchu no es solo legado de piedra o un coloso arquitectónico sino, también, un espacio privilegiado por la biodiversidad. Tierra de orquídeas y hábitat de especies andinas emblemáticas, como el oso de anteojos, aquí la mano del hombre y la creación de la naturaleza se asocian y armonizan para crear un escenario único.
Hoy es un día especial para el Santuario Histórico de Machu Picchu porque hace 32 años, la Unesco lo declaró merecidamente como Patrimonio de la Humanidad. Las razones de aquella designación son sencillas y contundentes: se trata de una expresión cultural y natural única en el mundo.
Y, como era de esperar, esta efeméride no pasará inadvertida en Aguas Calientes o Machu Picchu Pueblo, donde se realizará una ceremonia oficial en la que participarán las autoridades locales, además de los representantes de diversas instituciones estatales y de la sociedad civil, involucradas en la preservación y protección de la ciudadela incaica.
Los festejos empezaron temprano con una ceremonia litúrgica y el izamiento del pabellón nacional, acto que marcará el inicio del desfile cívico. En la tarde, se inaugurará una exposición fotográfica y se proyectará material audiovisual sobre la biodiversidad e historia de este sitio, elegido como una de las nuevas siete maravillas del mundo.
El programa continuará mañana con los talleres de Capacitación sobre Estrategias de Conservación del Oso Andino y el de la Ley de Patrimonio Cultural, promovidos por el Servicio Nacional de Áreas Nacionales Protegidas (Sernanp) y la Dirección Desconcentrada de Cultura Cusco (DDC), respectivamente. También se dictará un ciclo de conferencias sobre las estrategias de conservación del patrimonio natural.
José Carlos Nieto Navarrete, jefe del Santuario Histórico de Machu Picchu, resaltó que entre las características naturales de este bastión del turismo, la cultura y la vida, destacan su “gran variedad de paisajes y especies de flora y fauna silvestre, como orquídeas y osos de anteojos, además de sus importantes servicios ecosistémicos, como provisión de agua, regulación del clima y control de erosión”.
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